Prevención de Riesgos

Prevención de Riesgos

El Reglamento de Prevención de Riesgos Panamá

El "Reglamento General de Prevención de Riesgos Profesionales y de Seguridad e Higiene en el Trabajo" es un pilar fundamental en Panamá para garantizar ambientes laborales seguros y saludables.

Su objetivo principal es el mejoramiento de las condiciones y el medio ambiente de trabajo en todo el territorio nacional, buscando activamente la prevención de accidentes y enfermedades profesionales, y promoviendo la seguridad y salud de los trabajadores.

Este reglamento es de cumplimiento obligatorio para todos los empleadores y trabajadores, tanto públicos como privados, en cada uno de sus centros de trabajo.

En caso de cualquier contradicción con otras disposiciones reglamentarias, las establecidas en este reglamento prevalecen. La entidad encargada de velar por su estricta observancia es la Caja de Seguro Social (CSS).

¿Qué implica cumplir con el reglamento de prevención de riesgos?

Cumplir con este reglamento significa establecer y mantener un entorno de trabajo donde la seguridad y la salud sean prioridades integradas en la operación diaria de la empresa. Esto se traduce en la adopción de medidas proactivas para identificar, evaluar y controlar los riesgos, fomentando una cultura de prevención y autocuidado entre todo el personal.

Responsabilidades del empleador más allá del EPP Los empleadores tienen obligaciones claras y específicas para garantizar la seguridad de sus equipos:

Mantener condiciones ambientales seguras: Asegurar que el entorno de trabajo cumpla con los niveles permisibles de agentes contaminantes.

Información y señalización: Proporcionar datos de seguridad sobre equipos y materiales, incluyendo traducciones si es necesario, y colocar avisos y señales de seguridad e higiene en lugares visibles.

Plan de Prevención y Gestión de Riesgos: Es mandatorio elaborar un plan detallado de prevención y gestión de riesgos profesionales, conforme a las guías y procedimientos establecidos por la Caja de Seguro Social.

Capacitación constante: Capacitar y adiestrar a los trabajadores en la prevención de riesgos profesionales, adaptado a las actividades de cada centro de trabajo.

Equipos de Protección Personal (EPP): Suministrar el EPP adecuado y desarrollar medidas preventivas para salvaguardar la vida y salud de los trabajadores, protegiendo también el centro de trabajo.

Preparación para emergencias: Instalar y mantener operativos dispositivos para casos de urgencia y actividades peligrosas.

Colaboración con Comités: Participar activamente en la integración y funcionamiento de los Comités de Salud e Higiene en los centros de trabajo, facilitando su operación.

Permisos para formación: Conceder permisos para que los trabajadores asistan a capacitaciones y adiestramientos en prevención de riesgos y atención de emergencias.

Además, el empleador tiene el derecho de solicitar inspecciones a las autoridades competentes y exigir a los trabajadores el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene.

Participación del trabajador y cultura preventiva, los trabajadores también juegan un rol crucial en la prevención de riesgos y tienen obligaciones y derechos claros:

Cumplimiento de medidas: Acatar las medidas preventivas de seguridad e higiene, así como las normas expedidas por autoridades competentes y las indicaciones del empleador.

Uso y cuidado del EPP: Utilizar y cuidar el EPP proporcionado, y ser responsable por la limpieza y conservación de equipos y herramientas.

Reporte de riesgos: Dar aviso inmediato al empleador y a los Comités de Salud e Higiene sobre cualquier condición o acto inseguro.

Conducta segura y controles de salud: Conducirse con precaución para evitar riesgos y someterse a los controles de salud para prevenir enfermedades.

Participación en Comités y capacitaciones: Designar representantes y participar en los Comités de Salud e Higiene, así como asistir a las capacitaciones y adiestramientos.

Entre los derechos de los trabajadores se destacan

Solicitar investigaciones: Pedir al empleador o a la CSS que investiguen riesgos potenciales en el trabajo.

Derecho a apartarse del peligro: Apartarse de situaciones de peligro si existe un riesgo laboral grave comprobado que pueda afectar su seguridad o salud, informando de inmediato a su supervisor. Esto aplica con especial consideración para trabajadoras embarazadas o en período de lactancia.

Formación continua: Recibir formación y readiestramiento sobre métodos de prevención y control de riesgos.

Condiciones básicas que toda empresa debe garantizar Un centro de trabajo debe asegurar una serie de condiciones para cumplir con el reglamento:

Control ambiental: Mantener los niveles permisibles de ruido, vibraciones, radiaciones, sustancias químicas, agentes biológicos, presiones y condiciones térmicas.

Higiene y mantenimiento: Los lugares de trabajo deben estar siempre limpios y en buen estado. Esto incluye la recolección y disposición adecuada de desechos, limpieza periódica de superficies y sistemas de ventilación.

Agua potable y facilidades: Proveer suficiente agua potable accesible, vestidores (si es necesario el cambio de ropa) separados por género y con buen mantenimiento.

Instalaciones sanitarias: Contar con baños adecuados y suficientes, que consideren el uso para personas con discapacidad.

Comedores y dormitorios: Si aplica, disponer de comedores y dormitorios adecuados, aislados de focos insalubres.

Iluminación: Asegurar una iluminación adecuada para el trabajo que se desempeña.

Manejo de residuos peligrosos: Almacenar residuos peligrosos en recipientes adecuados y señalizados, y cumplir con la normativa de transporte y disposición final.

Primeros auxilios: Mantener un botiquín claramente identificado, provisto y accesible, fomentando el entrenamiento en primeros auxilios.

Seguridad contra incendios: Cumplir con los requerimientos de seguridad contra incendios establecidos por la autoridad competente.

Fumigación segura: Asegurarse de que las fumigaciones se realicen bajo condiciones que no afecten la salud de los trabajadores, utilizando sustancias registradas y siguiendo las fichas técnicas y de seguridad.

Los empleadores están obligados a organizar Sistemas propios de Salud, Seguridad e Higiene del Trabajo con la participación activa de los trabajadores, los cuales deben estar documentados y a disposición de la CSS. Además, se deben establecer Comités de Salud, Seguridad e Higiene de carácter consultivo entre empleadores y trabajadores para evaluar y proponer acciones de promoción y prevención.

¿Qué ocurre si no se cumple?

El incumplimiento de las normas establecidas en el reglamento constituye una falta, clasificada como levísima, leve o grave, lo que conlleva la imposición de sanciones.

📝 Las sanciones para empleadores pueden ser multas que van desde B/.10.00 hasta B/.1,000.00. En casos de falta grave que suponga un riesgo grave o inminente para la salud o la vida de los trabajadores, se puede ordenar la paralización de los trabajos hasta que se cumplan las recomendaciones de la Caja de Seguro Social.

📝 Las sanciones para trabajadores se rigen por lo establecido en la ley, reglamentos internos de la empresa o convenciones colectivas. La imposición de sanciones se realiza previa evaluación y comprobación de la falta, basándose en un informe técnico de la Subdirección Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional de la Caja de Seguro Social.

La reincidencia en faltas dentro de un periodo de 12 meses agrava las sanciones. Cumplir no es un gasto, es una inversión empresarial La implementación de este reglamento no debe verse como un costo, sino como una inversión estratégica para la empresa. Al cumplir con sus disposiciones, las organizaciones no solo evitan sanciones legales y la posible paralización de sus operaciones, sino que también previenen directamente accidentes y enfermedades profesionales. Esto se traduce en beneficios tangibles:

Ahorro de costos: La prevención reduce significativamente los gastos asociados a accidentes (atención médica, compensaciones, ausentismo), así como posibles litigios y multas.

Mejora de la productividad: Un ambiente de trabajo seguro y saludable fomenta el bienestar del personal, lo que se refleja en mayor motivación, menor rotación y un incremento en la eficiencia operativa.

Fortalecimiento de la reputación: Una empresa comprometida con la seguridad y salud de sus trabajadores proyecta una imagen positiva, atrayendo talento, generando confianza en clientes y proveedores, y construyendo una reputación sólida en el mercado.

Cumplimiento legal y paz laboral: Operar dentro del marco legal brinda seguridad jurídica y contribuye a un clima laboral más armonioso y colaborativo. En resumen, la aplicación de este reglamento es una herramienta clave para la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de cualquier empresa, protegiendo su activo más valioso: su capital humano.

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info@sprarescue.com

Chorrera, Via las Mendosas, Loma Linda Apto 159. Panamá

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